Las fiestas en honor a San Prudencio constituyen uno de los acontecimientos más importantes para los alaveses.
La víspera de este señalado día, en los balcones de la plaza de la Provincia de Vitoria-Gasteiz, se lleva a cabo la interpretación de la popular «Retreta», a cargo de numerosas bandas de música. Posteriormente, se realiza una multitudinaria Tamborrada, en la que los miembros de las diversas sociedades gastronómicas desfilan vestidos de cocineros y recorren las calles del Casco Viejo y el centro de la ciudad, con la ayuda del ritmo de los txistus y tambores.
El 28 de abril es cuando se celebra la fiesta de San Prudencio. Miles de personas se dirigen en romería al santuario de Armentia, para rendir culto a las reliquias del santo y patrón de Álava. Una vez finalizada la celebración religiosa, los asistentes se juntan en las campas de Armentia para disfrutar del gran ambiente festivo.